— El Duque está reuniendo a hombres de gran valor para enfrentarse al dragón… Ruego por que tengan éxito.
— A pesar de toda su majestuosidad, me temo que ni siquiera las murallas de Gran Soren pueden protegernos del dragón. A veces me preocupa pensar si hacemos bien al quedarnos aquí…
Si se le da algo:
— No sé qué decir, ser.
Saludo de amistad:
— Bien hallado, ser.
Durante Tierra de oportunidades:
— ¿Ser? ¿Me necesitas? ¿Forunival quiere que nos vayamos de sus tierras? Oh, demonios, es algo repentino. Si tuviera un ápice de la decencia del Creador, antes de hacer una petición así nos avisaría con suficiente antelación... Ser, te suplico que me concedas algo de tiempo para reflexionar sobre lo que me dices. Procuraré darte una respuesta en breve...
— Te pido disculpas, ser, pero aún estoy dándole vueltas a la cuestión... Necesito más tiempo...
— Tienes la paciencia del Creador, ser, y por ello te doy las gracias. He tomado una decisión: Aunque me parte el corazón, no estamos en posición de desafiar la voluntad de Fournival. Soy la mujer de mi marido con todas sus consecuencias. Te ruego que le digas que seguiré el camino que él elija.
Después de completar Tierra de oportunidades a favor de Fournival:
— Ese lugar está cargado de recuerdos... Abandonarlo sin más, en un abrir y cerrar de ojos... Resulta difícil.